“Los Valentinos” hacen su agosto en Caracas Explotando y manipulando a los niños eso también viola los derechos de l@s niñ@s
“Niños levanten la varita luminosa, a ver quien no la ha comprado, vamos, cómprenla y quién no ha comprado el CD de los Hermanos Valentinos, vamos cómprenlo….Y quién no ha comprado el perro caliente mexicano, vamos cómprenlo”.
Con esta cantaleta transcurre toda la función del “Circo de Los Hermanos Valentinos”, quienes una vez más visitan Venezuela para presentar su popular show.
En estas vacaciones, los padres y representantes tratan de ver las opciones que tienen en Caracas para llevar a sus pequeños y hacer la temporada lo más entretenida posible.
Entre las opciones como cine, teatro y parque, el circo se convierte en una excelente opción, pero una vez que llegan al Circo de Los Hermanos Valentinos, se dan cuenta de que la inversión supera las expectativas.
Los Valentinos tienen años visitando el país ofreciendo “un espectáculo de magia y fantasía”. La gente los recuerda cuando salían con “Las Cómplices” en Venevisión.
No fue tanto, sino lo seguido
La señora Carmen Azuaje fue al circo el pasado viernes con su esposo y sus dos hijos a la función de las cuatro de la tarde. Tuvo la suerte de tener la entrada de los niños gratis porque se las regalaron en la institución del estado donde trabaja. La señora Azuaje pensó que se estaba ahorrando (200 bolívares fuertes que equivalen al costo de la entrada de cada niño: 100 Bf c/u).
Una vez dentro del circo la función comenzó, el área lucía medio vacía y hacía bastante calor. El espectáculo empezó con una docena de jovencitas con muy poca ropa. Llevaban mallas muy ceñidas al cuerpo con sendos escotes, sin dejar nada a la imaginación de los padres, quienes seguramente se preguntaron: ¿este espectáculo es para niños o padres?
Las chicas anunciaron la entrada de los Hermanos Valentinos quienes saludaron a los niños con mucho cariño e hicieron su repetido y acostumbrado espectáculo con los pupitres “No sabe”, “Con calma”. De pronto se apagaron las luces del circo y uno de los hermanos dijo: “A ver niños, levanten sus varitas, agítenlas, pero hay muchos niños que no la tienen….vamos que esperan cómprenlas, tenemos muchas para ustedes. Y levanten la mano los niños que compraron el cd original de los Hermanos Valentinos que ya están autografiados por nosotros. El precio ni se lo imaginan, vamos cómprenlo….”
Sigue diciendo: “Donde está el payasito que vende los cd, allá esta (alumbran al payasito), vamos cómprenlo”. Y se veía a los niños acercarse rápidamente al payasito para comprar el cd.
La señora Azuaje, algo molesta ante la insistencia del presentador, ve como su hijo de cinco años le dice: -Mamá cómprame la varita por favor. El padre del niño compra la varita a bolívares fuertes (100,00) mientras ve la cara de su hija mayor pidiendo la famosa varita, pero como es más grande, la convenció de comprarle otra cosa fuera del circo.
Sigue el show con malabaristas, las estatuas vivientes, el ula-ula, el perrito disfrazado de elefante y vuelve el Valentino otra vez: “Levanten sus varitas…..”
La señora algo molesta le dice a su hija de 10 años que no puede comprarle la varita, la niña resignada le pregunta a la madre ¿y el Cd?
El padre se levanta busca al payaso y le compra el cd de los Hermanos Valentinos a 30 bolívares fuertes. Y de pronto llega a su puesto una muchacha disfrazada de payasita y le toman una foto a la familia sin consultarles. La señora le dijo: “disculpe pero no quiero foto, yo traje mi cámara, así que no la mande a revelar. -Disculpe cuánto cuesta la foto: 50,00 bolívares señora.
El show llega al intermedio y el joven Valentino, que ya no esta tan joven, dice otra vez…”Levanten la varita, pero esta vez incluyo en su repertorio: “¿Quien quiere brownies?…. Allá está el payasito que vende los mejores brownies del mundo y recuerden en la entrada venden los perros calientes mexicanos que muerden de lo rico que son, los churos, las cotufas, helados, refrescos, corran y compren”.
En el intermedio los padres conversaron con los niños diciéndole que no podían comprar todo lo que el Valentino quería, que al salir del circo irían a comer. Sin embargo, el pequeño de la familia tenía hambre y le pidió al papá que le comprará una cotufa pequeña (15,00 bf), una bolsita de maní a (10,00 bf) y un algodón de azúcar (15,00 bf). El señor preguntó solo por preguntar: -¿Cuánto cuestan un perro caliente mexicano? “30,00 bf, señor”
La familia compartió la merienda mientras empezaba la función y algunos niños con las luces apagadas hacían gala de la varita luminosa.
Comenzó la segunda función y la señora Azuaje pensaba que ya se había acabado la súplica consumista, pero mientras preparaban el escenario para el hombre bala, volvió el Valentino con la misma cantaleta: “Levanten la varita luminosa….quien no la tiene, cómprela…..”
Los padres se miraban unos a otros bastante molestos, pero más triste era ver como cuarenta niños de un plan vacacional contemplaban a los otros pequeños agitar la varita, sostener el cd, comer perros calientes, cotufas, brownies, churros, entre otras chucherías, que las pasaban en bandejas puesto por puesto.
Otros padres que posiblemente contaban con un presupuesto más corto explicaban a sus hijos que no podían comprar ni el cd ni la varita, que se conformaran con unas cotufas.
Para finalizar aparecieron los trapecistas anunciando el acto más arriesgado de la tarde, no sin antes bailar sin camisa con unos pantalones blancos ceñidos al cuerpo haciendo movimientos eróticos (era el turno de las madres).
La función terminó con la invitación de los Hermanos Valentinos a que recomendaran el Circo. “Niños: levante la mano el que le gustó el Circo, les gustó”. Los niños coreaban: -“siiiiiii”. Bueno dice el Valentino: “ahora prométanme que van a recomendarnos con sus amigos, háganlo de boca en boca, por internet, por twitter, por facebook, por favor recomiéndennos, para tener la mejor temporada 2011”.
Tremenda Temporada
La señora Azuaje con ganas de salir corriendo del circo y temerosa de que a la salida el Valentino les vendiera hasta el alma, dijo: “Tremenda Temporada”. El cálculo a groso modo fue que el Hermano Valentino repitió por lo menos 20 veces la misma cantaleta. Y si todos los padres atendieron el llamado “Los Valentinos” hicieron su agosto en agosto.
La familia Azuaje finalmente salió del Circo conversando sobre lo que les había gustado y lo que no. Manifestaron haber querido ver más circo y menos soborno, sobre todo con niños que entienden poco un NO cuando a su lado habían niños a los que SI les compraron todo lo ordenado.
Gasto final de la familia por dos horas de Circo:
-100,00 BF (entradas de niños) se las regalaron
-150,00 BF c/u (entradas de adultos)
-100,00 BF (varita mágica)
- 30,00 BF (CD Los Valentinos)
- 15,00 BF (cotufa pequeña)
- 15,00 BF (algodón de azúcar)
- 10,00 BF (bolsita de maní)
Ah…la señora Azuaje llevó agua para sus hijos, así que se ahorro ese gasto. Vendían la botella pequeña que se consigue a (5,00 bf) en cualquier negocio a (10,00) Bf. En total gastaron por dos horas del Circo de Los Hermanos Valentinos: 470 bolívares fuertes porque les regalaron las entradas a sus hijos Los niños en su mayoría salieron contentos por el espectáculo, pero los padres comentaban entre sí como los Hermanos Valentinos durante dos horas manipularon a los pequeños de manera tan abierta aprovechándose de su inocencia. Con el alto costo de la vida que familia puede visitar este Circo y comprar las entradas (varita, cd, foto, perro caliente, brownie, cotufa, algodón, churro, agua, refrescos) sin gastar 700 bf aproximadamente.
El Circo de los hermanos Valentinos lamentablemente pierde su esencia de diversión para convertirse en un show de invitación a consumir todo, porque sí.
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